Octagoncito: El Pequeño Amo de los Ocho Ángulos que Dejó una Huella Gigante
En el colorido universo de la lucha libre mexicana, donde las máscaras no solo ocultan rostros sino también leyendas, pocos Mini-Estrellas han brillado con tanta intensidad como Octagoncito. Su nombre es sinónimo de entrega, técnica, y una carrera forjada a punta de esfuerzo en el exigente mundo de la Lucha Libre AAA Worldwide.
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De orígenes humildes a los cuadriláteros
Nacido el 23 de marzo de 1972, Octagoncito proviene de una familia muy pobre. Su padre vendía café y jugo de naranja, y los lujos eran casi inexistentes. Sin embargo, su amor por la lucha libre fue un motor que lo impulsó desde pequeño, idolatrando a personajes como Super Muñeco y Super Pinocho.
En 1990, su familia se mudó a Jalapa, Veracruz, donde comenzó a frecuentar la Arena Jalapa, el lugar que se convertiría en su cuna luchística.
Formación y primeros pasos
Comenzó a entrenar lucha libre en 1993 bajo la tutela de Cecilio Soriano, Chucho Monrroy, Halcón Star y El Guerrero, aunque su situación económica no le permitía entrenar de forma constante. Aun así, logró debutar en 1995 bajo el nombre de Zakurita, dando sus primeros pasos como Mini-Estrella.
Después trabajó como Panterita, inspirado en el luchador Pantera, hasta que en 1996 AAA le dio una gran oportunidad: convertirse en el nuevo La Parkita tras la salida del original.
Un debut internacional inesperado
Uno de sus primeros combates como La Parkita fue nada menos que en la WWF, durante el Royal Rumble 1997, haciendo equipo con Mascarita Sagrada para derrotar a Mini Mankind y Mini Vader. Este combate lo catapultó a la escena internacional.
Nace Octagoncito, el Mini del Maestro
En 1997, Octagón —la leyenda de los ocho ángulos— le dio su bendición para encarnar a su versión mini: Octagoncito. Desde entonces, el personaje se convirtió en un ícono dentro de la división Mini.
Ese mismo año ganó su primer gran título: el Campeonato Nacional Mini-Estrella, venciendo a Pentagoncito, su contraparte ruda. En total, Octagoncito ostentó ese cinturón dos veces, siendo el primer luchador en lograrlo.
Campeonatos, rivalidades y legado
A lo largo de los años, Octagoncito se enfrentó a los mejores minis del momento: Mini Abismo Negro, Mini Psicosis, Rocky Marvin, y muchos más. Su historia está marcada por combates memorables y Luchas de Apuestas que dejaron sin máscara o sin cabellera a más de un rival.
Uno de sus logros más destacados fue en Triplemanía XVIII, cuando ganó el primer y único TLC Match (Mesas, Escaleras y Sillas) de Minis, coronándose como el Campeón Mundial Mini de AAA.
Sus apuestas ganadas
Entre sus victorias más emblemáticas en luchas de apuestas destacan:
Mini Psicosis (máscara y cabello)
Espectrito II (máscara)
El Indomable (cabellera)
American Crazzy (máscara)
Vida personal
Detrás del personaje, Octagoncito también es un hombre de familia. En 2007, junto a su esposa, celebró el nacimiento de su hijo, un evento que, según él mismo, fue más importante que cualquier campeonato.
Campeonatos y logros
AAA World Mini-Estrella Championship (1 vez)
Campeonato Nacional Mini-Estrella de México (2 veces)
Campeón Mini-Estrellas de Veracruz (Promociones locales)
Más que un Mini: un gigante en legado
Octagoncito no solo llevó el nombre de una leyenda, lo honró y lo superó, creando su propia historia dentro del cuadrilátero. Su carrera es un claro ejemplo de que, en la lucha libre, el tamaño no define la grandeza, y que la pasión puede transformar cualquier obstáculo en una victoria.De orígenes humildes a los cuadriláteros
Nacido el 23 de marzo de 1972, Octagoncito proviene de una familia muy pobre. Su padre vendía café y jugo de naranja, y los lujos eran casi inexistentes. Sin embargo, su amor por la lucha libre fue un motor que lo impulsó desde pequeño, idolatrando a personajes como Super Muñeco y Super Pinocho.
En 1990, su familia se mudó a Jalapa, Veracruz, donde comenzó a frecuentar la Arena Jalapa, el lugar que se convertiría en su cuna luchística.
Formación y primeros pasos
Comenzó a entrenar lucha libre en 1993 bajo la tutela de Cecilio Soriano, Chucho Monrroy, Halcón Star y El Guerrero, aunque su situación económica no le permitía entrenar de forma constante. Aun así, logró debutar en 1995 bajo el nombre de Zakurita, dando sus primeros pasos como Mini-Estrella.
Después trabajó como Panterita, inspirado en el luchador Pantera, hasta que en 1996 AAA le dio una gran oportunidad: convertirse en el nuevo La Parkita tras la salida del original.
Un debut internacional inesperado
Uno de sus primeros combates como La Parkita fue nada menos que en la WWF, durante el Royal Rumble 1997, haciendo equipo con Mascarita Sagrada para derrotar a Mini Mankind y Mini Vader. Este combate lo catapultó a la escena internacional.
Nace Octagoncito, el Mini del Maestro
En 1997, Octagón —la leyenda de los ocho ángulos— le dio su bendición para encarnar a su versión mini: Octagoncito. Desde entonces, el personaje se convirtió en un ícono dentro de la división Mini.
Ese mismo año ganó su primer gran título: el Campeonato Nacional Mini-Estrella, venciendo a Pentagoncito, su contraparte ruda. En total, Octagoncito ostentó ese cinturón dos veces, siendo el primer luchador en lograrlo.
Campeonatos, rivalidades y legado
A lo largo de los años, Octagoncito se enfrentó a los mejores minis del momento: Mini Abismo Negro, Mini Psicosis, Rocky Marvin, y muchos más. Su historia está marcada por combates memorables y Luchas de Apuestas que dejaron sin máscara o sin cabellera a más de un rival.
Uno de sus logros más destacados fue en Triplemanía XVIII, cuando ganó el primer y único TLC Match (Mesas, Escaleras y Sillas) de Minis, coronándose como el Campeón Mundial Mini de AAA.
Sus apuestas ganadas
Entre sus victorias más emblemáticas en luchas de apuestas destacan:
Mini Psicosis (máscara y cabello)
Espectrito II (máscara)
El Indomable (cabellera)
American Crazzy (máscara)
Vida personal
Detrás del personaje, Octagoncito también es un hombre de familia. En 2007, junto a su esposa, celebró el nacimiento de su hijo, un evento que, según él mismo, fue más importante que cualquier campeonato.
Campeonatos y logros
AAA World Mini-Estrella Championship (1 vez)
Campeonato Nacional Mini-Estrella de México (2 veces)
Campeón Mini-Estrellas de Veracruz (Promociones locales)
Más que un Mini: un gigante en legado
Octagoncito no solo llevó el nombre de una leyenda, lo honró y lo superó, creando su propia historia dentro del cuadrilátero. Su carrera es un claro ejemplo de que, en la lucha libre, el tamaño no define la grandeza, y que la pasión puede transformar cualquier obstáculo en una victoria.